lunes, 2 de julio de 2012

Reflexiones: Los Miedos vs Felicidad

El miedo a desaparecer de este mundo sin dejar huella es uno de nuestros grandes temores, el gran problema existencial que nos lleva a hacer cosas, a estar siempre ansiosos, por el miedo de enfrentar nuestra finitud. Por eso nos sentimos tan mal cuando creemos no hacer nada útil en nuestra vida, el miedo de fondo, esa angustia es el miedo a la muerte. Pero porque no aceptar que la muerte es parte de la vida y al no ser evitable ni elegible no debiéramos preocuparnos de ella, ni temerle. Si seguimos esta reflexión el miedo a la muerte es el miedo base de todos los demás miedos ¿qué pasaría si lográramos superar al primero?.
Cuando ya nada esperamos, nada de lo que suceda puede decepcionarnos. Sino esperamos la muerte tampoco hay posibilidad de temerle. Lo contrario al miedo es un estado de paz y armonía, si vivimos en el regocijo de existir no puede haber lugar para el miedo. La ecuación seria así: sin expectativas, no hay miedo, sin miedo hay paz. Vivir en libertad  y desapegados seria el nivel máximo aunque difícil de lograr, pero si se puede tener esto como referencia en el camino a ser mas plenos. Nuestra mayor aspiración debiera ser aspirar a ser lo que realmente somos, poder expresar nuestra verdadera esencia sin miedo al ridículo ni al que dirán. Si dudas entre actuar o no, inténtalo si lo haces al menos tendrás la experiencia. No tengas miedo a cosas imaginarias supera la incertidumbre y has la prueba, quizás tengas éxito en el intento pero nunca en la inacción.
JMFSi algo va mal siempre veámoslo desde una perspectiva más amplia, pensemos que podemos aprender de eso, que ya pasara y es solo un aspecto de nuestra vida. Pensemos que quizás en nuestra vida tenemos el 99% bien las cosas en general pero es justo el 1% que sentimos que nos falta lo que nos hace infelices por el hecho de no poder aceptar y valorar lo que si tenemos. También en relación con estos sentimientos el vivir comparándose con el otro es garantía de infelicidad. El pensar con que contamos en vez de que nos falta también nos ayudara a ver en forma más optimista una situación. Recordar nuestras capacidades y virtudes, tenerlas siempre presentes para avanzar.
No es cuestión de negar los problemas de la vida sino tener las herramientas para poder enfrentarlos.
La felicidad verdadera se consigue cuando se logra estar siempre consiente del presente, al estar con todos los sentidos en el aquí y ahora. Hay que extender el estado de meditación a todas las situaciones de la vida, hacerla estando activos, apreciando cada detalle que nos rodea, la belleza de la naturaleza, las cosas y las personas. Cuando se logra apreciar el paso del tiempo: día a día, minuto a minuto y no como lo hace la mayoría de las personas: año a año, o cuatrimestre a cuatrimestre,  es una señal de que se esta logrando apreciar más concientemente cada instante de la vida y seguramente disfrutando de ella.

Lic. Julieta Collazo.

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